¿Cuál es el modelo de liderazgo del líder cristiano? Es fundamental que
el líder cristiano sepa cuál es el modelo que debe seguir, el modelo de
liderazgo que debe imitar. El líder cristiano encuentra todo este entendimiento
en la Biblia y en el mejor ejemplo y modelo
del Señor Jesús.
Siguiendo el modelo de liderazgo del Señor Jesucristo se puede
evidenciar algunos aspectos fundamentales.
A.- El poder
que trae el liderazgo
Jn.
13.3“…sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y
que había salido de Dios, y a Dios iba…” Jesús sabía que Dios, Su Padre, había puesto
todas las cosas bajo su poder. Sabía que Dios tenía control sobre su vida y
ministerio, y que le había confiado todo. El poder de Jesús sobre todo lo
creado venía de Dios, Dios era la fuente de su poder.
B.- La muestra del servicio en su Liderazgo
Jn. 13.4-14 “…se levantó de la cena, y se
quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un
lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la
toalla con que estaba ceñido. Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo:
Señor, ¿tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no
lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. Pedro le dijo: No me lavarás
los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.
Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la
cabeza. Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies,
pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. Porque sabía
quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos. Así que,
después que les hubo lavado los pies, tomo su manto, volvió a la mesa, y les
dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro y Señor; y decís
bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros
pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.
El
acto de lavar los pies, al ser una labor de sirvientes, sirvió de ocasión a
Jesús para enseñar su modelo de liderazgo. El líder cristiano es un
líder-siervo.
En
la pregunta sobre quién es el primero y más grande en el reino de Dios (Mr.
10.35-45), Jesús ya dejaba vislumbrar su modelo de liderazgo para sus
seguidores.
El
líder siervo debe tener en mente que ocupa una posición privilegiada que le
ayudará a influenciar positivamente sobre sus seguidores, no para hacer lo que
sus seguidores digan, ni para dejarse llevar, sino como herramienta para
cumplir el propósito de Dios. Así que
servir, ser ejemplo, cuidar, pensar en los demás, antes que en sí mismo, es lo
que hizo Jesús y es lo que cada líder debe hacer.
En
estos versículos se puede ver a Jesús diciéndole que los que han de ser puesto su cargo han de
ser como ovejas al cuidado de un pastor que las ha de servir, cuidar y
alimentar, no como súbditos a quienes hay que dominar, sujetar y oprimir para
sacarles todo el jugo. Así que los que son más serviciales y más útiles, son
los más honorables y los que serán glorificados luego. Y se coloca a sí mismo
como ejemplo.
La
Biblia dice, “cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no
por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios
quiere. No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para
el rebaño… Revístanse todos de humildad en su trato mutuo” (1 Pedro 5: 2-5)
C.- Les instruía
(Jn
17:8). "Porque les he entregado las palabras que me diste, y ellos las
aceptaron; saben con certeza que salí de ti, y han creído que tú me
enviaste" La Palabra de Dios es el fundamento; es aquello sobre lo cual se
edifica cada vida. Es sólida, es el manual, es la guía.
Richards
& Hoeldtke dice:
“Esa
obra involucró la formación de una compañía de creyentes que son distintos de
todos los otros porque Jesús les dio las palabras que el Padre le dio a Él y
ellos las aceptaron”
D.- Oraba por
sus seguidores
(Jn
17: 13-19) Jesús continúa orando para que Sus seguidores sean protegidos del maligno
mientras viven en el mundo. En los versículos
20-26 se puede ver que esta oración no es solo para los días de los
discípulos de Jesús. Es para todo aquel que, a lo largo de la historia, se
convierta en miembro de ese solo cuerpo. Es de gran preocupación para Jesús que
ellos lleguen a tener completa unidad para que el mundo sepa que el Padre lo ha
enviado a Él y los ha amado a ellos (v23).