Serie Obediencia: Adoración por Excelencia

Dios les bendiga, chicas…  Ésta semana  estaremos estudiando acerca de la obediencia y algunos ejemplos de la misma.

¿Qué tan buenas somos obedeciendo?

Dios quiere de nuestra total obediencia, una obediencia a ciegas. Él quiere que le adoremos también con esto, Dios se agrada cuando le obedecemos.

Romanos 16:9 Nos dice que la obediencia nos da buen testimonio y nos aparta del mal. Como chicas cristianas tenemos que procurar obedecer a Dios, y uno de los  resultados  de esta obediencia será el buen testimonio.

En la Bíblica también vemos casos de desobediencia y sus resultados, uno de ellos es el que se encuentra en 1Samuel 15:20-23  En estos versículos vemos a Saúl que desobedece a Dios. Dios le había dicho por medio del profeta Samuel que fuera y destruyera a los Amalecitas por su maldad, junto a sus ganados para dárselos en Sacrificio al Señor, pero ésta último parte no la obedeció Saúl, tenía que haber eliminado también  al ganado, y no lo hizo, sino que se quedó con lo mejor del ganado, Samuel se dio cuenta de esto y le dijo: “¿Qué complace más al Señor: sacrificios que deben quemarse completamente y otros sacrificios u obedecer a los mandatos del Señor?. Es mejor que obedecerle que ofrecerle sacrificios.” (1Samuel 15:22) Podemos ver claramente la desobediencia de Saúl.

Pero obviamente obedecer nos trae buenos resultados. Deuteronomio 10:12-13, nos dice: "Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?" Es decir que cuando obedecemos entonces Dios nos bendice, es la clave para que nos vaya bien en nuestras vidas. Josué 1:8, "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien".

¿Estamos poniendo de nuestra parte para obedecer a Dios? La obediencia es más que ir los domingos a nuestra iglesia, no debe limitarse a horarios o a lugares,  es algo que debemos hacer día a día, tiene que ser una obediencia cotidiana. Pidamos a Dios que nos guíe a adorarle como Él merece, con nuestra obediencia, con nuestra vida. Si Dios nos pide perdonar, perdonemos, si nos pide orar por los demás oremos. Si le amamos de verdad buscaremos obedecerle. ADOREMOS A DIOS CON NUESTRA TOTAL OBEDIENCIA.