viernes, 28 de abril de 2017

Llamada (aun cuando pongo excusas) para grandes cosas.



Hola chicas. Hoy estaremos hablando de un Dios que tiene para nosotras planes de bien y no de mal.
Dios tiene grandes cosas para nosotras, pero debemos saber esperar en Él. Veamos como Dios llamó a Moisés para cumplir su propósito.

En el capítulo 3 del libro de Éxodos vemos que Dios tiene un propósito con Moisés, lo llama y se lo comunica. Jehová tiene un encuentro con Moisés en el monte de Horeb ante la Zarza que ardía fuertemente sin consumirse. Allí Dios da instrucciones a Moisés acerca de lo que le dirá al Faraón y al pueblo de Israel.
Podemos dividir los años de la vida de Moisés en tres cuarentenas:

-Los primero 40 los pasó como príncipe en la corte de Faraón.
-Los segundos como pastor en Medián.

Él había terminado la segunda cuarentena cuando Dios lo llama y recibe la comisión de sacer de Egipto al pueblo de Israel. A veces pasa mucho tiempo antes de que Dios llame a sus siervas para la obra ha determinado desde la eternidad. Este es el tiempo en que su gracia nos está preparando.

Cuando Dios sorprendió a Moisés, él estaba pastoreando ovejas. Esto era un oficio bajo para él, ya que venía de ser príncipe en Egipto. Pero moisés conoce verdaderamente a Dios ahí, en ese lugar. Cuando más solas nos vemos, mejor podemos observar como nuestro amado Dios está de nuestro lado.

Dios llama 3 veces a Moisés y él responde: "Heme aquí "(v4) en ese momento la llamada de Dios se hace efectiva, cuando respondemos obedientemente. Luego Dios le dice que quite su calzado (v5), este acto es una señal de respeto y sumisión; como cuando alguien se quita el sombrero.

Dios ha oído el clamor del pueblo de Israel y llama a Moisés, pero él (Moisés) pone objeciones. Él se cree indigno: “¿Quién soy yo?” (v11), cree que le falta coraje y talento, y por lo tanto no se cree capaz de cumplir esta tarea, y es que Moisés era un hombre dotado de sabiduría, inteligencia, valor, fe, las dificultades que iba a tener sí que eran grandes, pero al final Moisés es el hombre que lleva a cabo esta misión, porque tenemos un Dios que pone su gracia en los humildes.

Dios responde a la objeción de Moisés y le dice que Él estará con Moisés. Le dice: “Yo estaré contigo”, y esto es extraordinario, porque Dios, el Rey de Reyes, el autor de la creación, estará a su lado y le garantiza el éxito.

Debemos pues de tener una actitud de obediencia para hacer lo que él nos manda y mientras descubrimos esto tenemos que confiar en el Señor y tener un corazón humilde y sumiso ante Dios y decir como dijo Moisés: “Heme aquí”. Muchas veces tendremos miedo y falta de confianza y seguramente sacaremos a relucir una lista de defectos, pero recordemos que Dios no nos dejará jamás

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